¿Quieres empezar
a entrenar?
Ni pilates en pared, ni retos de 28 días…
No importa si necesitas preparar unas oposiciones.
Si quieres recuperar tu talla de hace años.
O si buscas tonificar tu cuerpo.
Todo el mundo puede empezar, lo difícil es mantener una rutina de entrenamiento y no tirar la toalla.
DÉJAME VER...
- Has tomado la decisión de hacer ejercicio varias veces.
- Has empezado con ilusión: puede que hayas comprado ropa y has convencido a una amiga o a tu pareja para que te acompañe.
Esta vez es diferente, vas a conseguirlo.
Entonces, un día, te sientes más cansada de lo normal y decides no entrenar.
“Por un día no pasará nada” te dices a ti misma. Pero lo cierto es que un día se convierte en dos y, cuándo te das cuenta, llevas una semana sin hacer nada. Entonces surgen más imprevistos… Y esa semana se convierte en un mes.
Así que ¡TE SIENTES FATAL! Te habías prometido a ti misma que esta vez sería diferente, pero has vuelto a caer y no consigues levantarte.
Algunos te dirán que el secreto para no abandonar es la mentalidad
Otros te dirán que se necesita fuerza de voluntad
También están los que creen que se trata de establecer una rutina
El verdadero secreto para no abandonar tu entrenamiento
es DISFRUTAR
Te aseguro que, como tu entrenadora personal, haré todo lo posible para que disfrutes,
para que poco a poco vayas alcanzando tus objetivos y sintiéndote mejor cada día.
¿Qué me dices? ¿Entrenamos juntas?
Me llamo Belén y soy entrenadora personal.
Te voy a contar una historia:
Cuando era pequeña y me preguntaban qué quería ser de mayor, siempre respondía lo mismo: no quería ser princesa, ni veterinaria, ni médica, ni policía… Yo quería ser DEPORTISTA.
Solo había un pequeño gran problema: entrenar con cualquier federación era (y sigue siendo) muy caro. Así que cuando conseguía destacar en algún deporte, la puerta se cerraba y tenía que empezar de cero en otra disciplina.
Si alguna vez te has sentido muy frustrada por no poder conseguir algo, a pesar de tus esfuerzos o de tu talento, créeme, te entiendo a la perfección.
Parecía que mi sueño de ser deportista no iba a ser posible…
Pero, ¿me rendí? ¡No! Claro que no.
Me fui a Madrid con 19 añitos a trabajar como entrenadora de fitness. Allí pasé por los mejores centros de entrenamiento y me convertí en una gran entrenadora.
A medida que crecía, me fui dando cuenta de la importancia de los aspectos psicológicos en cualquier entrenamiento, incluso para una recuperación tras una lesión, así que decidí formarme como Terapeuta Gestalt.
¿Adivinas? Fue todo un acierto y, a día de hoy, es una de las cosas que más me diferencia del resto de entrenadores: también tengo en cuenta todas las barreras mentales que tenemos que derribar (sobre todo las mujeres) para conseguir lo que queremos.
Ahora que ya me conoces y sabes un poco más de mí,
¿qué te parece si te explico cómo puedo ayudarte?